Aunque es menor el porcentaje de siniestros de este calibre, los perjuicios ocasionados son mucho más graves de lo habitual. Aún teniendo cubierto el riesgo con una buena póliza de seguro de hogar, las consecuencias de este tipo de siniestros son imprevisibles.
Solo suelen darse estos casos en viviendas utilizadas como segunda residencia o viviendas habituales que permanecen vacías largos periodos de tiempo por diversos motivos. En estos casos merece la pena proveer a la vivienda de un buen sistema de seguridad contra fugas de agua accidentales como un neutralizador de fugas de agua que actúe de forma eficaz para evitar las catastróficas consecuencias de no detener a tiempo la fuga de agua.